TERAPIA DE REFLEJOS PRIMITIVOS
¿Qué son los reflejos primitivos?
Los reflejos primitivos son movimientos automáticos y estereotipados que aparecen en la vida intrauterina y que acompañan al desarrollo del niño hasta desaparecer entorno a los 2-3 años.
Se desencadenan al recibir un estímulo, que puede ser táctil, un movimiento, un sonido,…
Desde el nacimiento debemos asegurarnos de que los reflejos estén presentes y bien organizados, de manera que cumplan su función y se integren correctamente.
A medida que avanza el desarrollo del niño los reflejos primitivos deben ir desapareciendo (se integran) para que aparezcan los movimientos voluntarios y los reflejos posturales. Pero si los reflejos primitivos continúan activos puede haber una inmadurez en el desarrollo y dificultad para adquirir ciertas habilidades.
¿Qué síntomas puede dar un reflejo no integrado?
Dependiendo del tipo de reflejo alterado provocará distintos síntomas. Algunos de ellos son:
- Malas posturas
- Poco equilibrio y pobre coordinación
- Dificultades de aprendizaje. Mala letra.
- Enuresis, y problemas para controlar esfínteres
- Problemas de atención y concentración
- Problemas para aprender a dar la voltereta, saltar a la pata coja o montar en bicicleta
- Mareo por movimiento
- Hipersensibilidad a la luz, al tacto, a los estímulos visuales.
¿Cómo es una sesión clínica?
En la primera visita, tras recabar toda la información necesaria por parte del niño y su familia, se procede a realizar una exploración general de la postura, marcha y otras habilidades.Los reflejos primitivos se valoran a través de tests específicos, poniendo a prueba la madurez, integración o persistencia de cada uno.
Después se realiza un diagnóstico que se explica a la familia y se plantea un tratamiento, enseñando los ejercicios que deberán hacer en casa. Siempre se trata de implicar al niño en el proceso, ya que él es el protagonista de su salud.
¿En qué consiste la terapia de reflejos primitivos?
La terapia de movimientos rítmicos (TMR) consiste en unos ejercicios rítmicos y suaves que se hacen tanto de forma activa como pasiva y que consiguen mejorar el tono muscular o relajar las tensiones. Después del diagnóstico por un especialista en Reflejo Primitivos se determinan unos ejercicios concretos e individuales para tratar de integrar los reflejos que persisten. Estos ejercicios se realizan en casa durante un tiempo y se programan diferentes consultas de valoración y revisión del tratamiento hasta que se integran los reflejos y desaparecen los síntomas.