REVISIÓN DE OSTEOPATÍA DEL RECIÉN NACIDO

 

La importancia de llegar a tiempo

Una de las cosas que más impotencia nos produce en consulta es recibir a niños con problemas que se podrían haber solucionado antes y haber evitado consecuencias. Así, un caso de tortícolis congénita detectada y tratada a tiempo, puede prevenir una posible plagiocefalia posicional (deformación del cráneo) o un mal agarre al pecho en la lactancia.

Nos encontramos a menudo disfunciones y problemas que se pueden solucionar con terapia manual pero que obtienen mejores resultados cuando la detección es precoz. Por ello se recomienda que entorno a los 15 días de vida se realice una sesión de valoración de fisioterapia y osteopatía para descartar posibles disfunciones que puedan alterar el bienestar y el desarrollo típico del bebé.

 

El recién nacido

El nacimiento del bebé es un momento crucial, tanto si es por parto vaginal o por cesárea. Es un proceso de adaptación de la vida intrauterina al medio externo y donde se pueden producir tensiones en diferentes tejidos que se prolongan un tiempo después del nacimiento.

En el parto vaginal el bebé experimenta la presión de las contracciones uterinas y debe pasar por el estrecho espacio de la pelvis materna. Para ello la elasticidad de su cráneo permite que se reduzca su perímetro, solapándose unos huesos sobre otros. Al cabo de unos días debería de normalizarse la estructura craneal pero hay distintos factores que pueden entorpecer este proceso (partos largos, instrumentados, embarazos múltiples, posición del bebé, etc.).

También en los partos por cesárea se pueden producir complicaciones en la extracción del bebé y tener que utilizar instrumentos como fórceps y además, algunas cesáreas se practican tras horas de trabajo de parto que también produce importantes presiones.

En el proceso de la vida intrauterina y, sobre todo, en el nacimiento pueden aparecen complicaciones que alteren el equilibrio y función de diferentes sistemas en el bebé, traduciéndose en malestar e irritabilidad.

 

Indicaciones de tratamiento de fisioterapia y osteopatía en el recién nacido

En nuestra clínica empleamos técnicas tanto de fisioterapia como de osteopatía para abordar el  tratamiento de los problemas del recién nacido. Entre las situaciones más comunes que encontramos en clínica se encuentran:

  • Llanto intenso y prolongado: Cuando hemos revisado que las necesidades básicas del bebé están cubiertas y aún así tiene episodios largos de llanto debemos pensar en que el bebé puede tener alguna disfunción que le irrite y le provoque malestar. La mayoría de las veces estos episodios de llanto intenso y prologando se asocian a cólicos del lactante. A pesar de que en muchas ocasiones estas molestias se deben a problemas digestivos, no siempre son la causa de sus molestias. Debemos de revisar si hay tensiones craneales, tensiones musculares, alteraciones del sueño, etc.
  • El bebé se encoge o se estira a menudo: Si además se acompaña de gesto de incomodidad o dolor hay que revisar distintos sistemas, tanto a nivel visceral como de otros tejidos.
  • Arquea la espalda, es capaz de sostener la cabeza cuando está boca abajo desde los primeros días de vida: Puede ser indicativo de tensión dural. En el caso de partos complicados, largos o instrumentados, el bebé puede sufrir tensiones membranosas que condicionen su postura su bienestar.
  • Alteraciones en el sueño: Hay bebés que no consiguen dormir el tiempo suficiente o que les cuesta mucho conciliar el sueño. A veces es solo un problema de adaptación tras el nacimiento, pero se debe valorar si detrás de este síntoma subyace alguna alteración.
  • Falta de movilidad de alguna parte de su estructura: por ejemplo, que un brazo lo mantenga rígido y no lo despegue del cuerpo.
  • Asimetría craneal o facial: Puede ser indicativo de sufrimiento en el parto o de plagiocefalia. En cualquier caso, siempre debemos tratar estas asimetrías que pueden condicionar ciertas funciones.
  • Reflujo gastroesofágico:
  • Problemas para defecar o expulsar gases: A esta dificultad se le llama disquecia. Es un trastorno muy frecuente y que se puede solucionar con tratamiento de fisioterapia y osteopatía.
  • Lagrimeo en uno o ambos ojos: Cuando un ojo lagrimea durante todo el día aunque el bebé no esté llorando puede tratarse de una obstrucción del conducto lagrimal.

Alteraciones más frecuentes del recién nacido que trata la Fisioterapia y la Osteopatía

Las alteraciones más frecuentes del bebé que podemos tratar empleando la fisioterapia y la osteoapatía son:

 

Cómo es una sesión de valoración del recién nacido

A no ser que haya algún problema en el nacimiento que requiera terapia urgente, recomendamos esperar al menos 15 días para realizar la primera revisión. El motivo es que algunas de las disfunciones que puede presentar el bebé nada más nacer pueden corregirse por sí solas al cabo de unos días sin necesidad de tratamiento. En el caso de que perduren más allá de los 15 días sí que deberíamos plantearnos tratarlas.

En esta primera visita es muy importante hacer una buena historia clínica. Hablar con la familia sobre el embarazo y el nacimiento nos aporta información muy relevante.

Debemos prestar atención a ciertas situaciones:

  • Partos prolongados: Cuando el bebé pasa mucho tiempo en el canal del parto sufre compresiones que pueden desembocar en tensiones musculares y craneales.
  • Partos instrumentados: el uso de fórceps, espátulas o ventosas puede provocar deformaciones craneales y compresiones en los tejidos. Aunque la mayoría de las lesiones desaparecen al cabo de unos días, pueden perdurar algunas secuelas que debemos valorar.
  • Vueltas de cordón: Una vuelta de cordón supone una compresión en la zona de los músculos suprahioideos e infrahioideos cuya función es imprescindible en la lactancia.
  • Sufrimiento fetal: por diversas causas un bebé que padece sufrimiento fetal puede requerir ayuda terapéutica en caso de presentar disfunciones.
  • Embarazos gemelares: En ocasiones la falta de espacio en las últimas semanas de embarazo hace que los bebés permanezcan más tiempo en la misma posición, lo que aumenta el riesgo de padecer tortícolis o plagiocefalia.
  • Prematuridad: Un nacimiento prematuro puede conllevar a la inmadurez de algunas funciones.

 

En una primera valoración revisaremos:

  • El estado general del bebé: Postura, tono muscular, actitud.
  • Movimiento: espontáneo y a través de estimulación de reflejos.
  • Los reflejos primitivos: Estos reflejos son un conjunto de movimiento automáticos que el bebé presenta nada más nacer. Aunque van desapareciendo a medida que el bebé avanza en su desarrollo, son muy necesarios, sobre todo en los días de vida.
  • El cráneo del bebé: tamaño, forma, tensiones…
  • La capacidad de alimentarse: Tanto si es a través de la lactancia materna como si es con biberón, el bebé ha de ser capaz de tener un buen agarre, succión y deglución. Por lo que revisaremos una toma en busca de posibles dificultades.
  • Tensiones viscerales: revisaremos el tono de la musculatura visceral, revisando que no haya espasmos que dificulten su funcionamiento.

 

 Tratamiento osteopático del recién nacido

Después de la valoración se procederá al tratamiento mediante terapia manual. Las técnicas son suaves y no invasivas. Siempre se procede a la terapia tras explicar a la familia las disfunciones halladas y el tipo de tratamiento indicado.

La prontitud del diagnóstico normalmente pronostica una resolución más rápida de los problemas, por ello es importante una detección precoz de cualquier alteración. En la Clínica de Fisioterapia y Osteopatía Verónica Fabado aconsejamos una visita de valoración en torno a los 15 días tras el nacimiento.