PIE EQUINO VARO CONGÉNITO

El pie equino varo (o pie zambo) es una malformación congénita en la que se aprecia una desviación del pie hacia dentro. En la actualidad se puede diagnosticar con una ecografía prenatal en torno a las 18- 20 semanas, aunque se debe confirmar el diagnóstico en el nacimiento. Esta prontitud en el diagnóstico permite a las familias preparar con antelación la primera visita médica tras el nacimiento.

 

Características del pie equino varo congénito

El pie equino varo se caracteriza por tener un arco plantar muy aumentado, la planta del pie flexionada y la parte anterior del pie desviada hacia dentro. Los huesos de la parte media y posterior del pie no tienen una estructura normal y este pie es a menudo más pequeño. Los músculos más afectados son el tibial anterior, el extensor del primer dedo y el extensor común de los dedos que tienen una posición más interna de lo habitual. Se asocia también una atrofia de los músculos peroneos y la musculatura de la pantorrilla con un acortamiento del tendón de Aquiles.

En ocasiones se asocia a tortícolis congénita y a luxación congénita de cadera

 

Tratamiento médico del pie equino varo

El tratamiento es ortopédico y/o quirúrgico, dependiendo de las características de cada caso. El tratamiento ortopédico consiste en la colocación de unos yesos que llegan al hasta el muslo y que se suelen poner a partir de la primera semana de vida para aprovechar la máxima elasticidad de los tejidos. El tratamiento de elección en la actualidad es el Método Ponseti. Este procedimiento consiste en poner unos yesos seriados que se cambian cada semana para ir corrigiendo la deformidad. El objetivo es lograr que el niño tenga un pie con buena movilidad y con la mayor funcionalidad posible.

Es frecuente que además del tratamiento ortopédico se realice alguna cirugía. Lo más común es que se precise una tenotomía en el Tendón de Aquiles, que consiste en un pequeño corte en el tendón para alargarlo y conseguir corregir la posición del pie.

 

Tratamiento de Fisioterapia y Osteopatía del pie equino varo

Es conveniente que el bebé reciba con prontitud tratamiento de Fisioterapia y Osteopatía para aprovechar la elasticidad de los tejidos en edad temprana. El trabajo se centrará en mantener la movilidad articular, corregir subluxaciones, mejorar la musculatura atrofiada y potenciar la musculatura débil.

Además del tratamiento del pie afectado, en nuestra clínica trabajamos para que el desarrollo psicomotor y el neurodesarrollo del niño sea el correspondiente a su edad. La inmovilización con yesos desde la primera semana de vida dificulta el desarrollo de los patrones habituales de movimiento. El bebé recibirá menos estímulos táctiles en la pierna escayolada y le costará alcanzar algunos hitos motores como el volteo o los desplazamientos en el suelo.

En la clínica de Fisioterapia y Osteopatía Verónica Fabado trabajamos desde el primer momento con un enfoque global del niño, trabajando con el bebé mientras lleva los yesos para que su desarrollo no se vea alterado y trabajando la estructura y función del pie cuando ya no lleve los yesos.