CÓLICOS DEL LACTANTE
Los cólicos del lactante son el primer motivo de consulta en nuestra clínica entre los casos de pediatría.
El llanto intenso, durante un tiempo prolongado, aun cuando las necesidades básicas del bebé están cubiertas, inquieta mucho a las familias.
El cólico del lactante, según la Asociación Española de Pediatría se define como “Episodios recurrentes y prolongados de llanto intenso o irritabilidad, que suceden sin una causa aparente y que los cuidadores no son capaces de resolver”.
Aunque en la definición no se especifica, se suele asociar a trastornos digestivos que provocan malestar en el bebé, aunque su causa no se conoce con certeza. La realidad es que en ocasiones acuden a consulta bebés con episodios de llanto intenso que no tienen síntomas digestivos que los justifiquen. Tensiones musculares, craneales o de otros tejidos pueden provocar malestar en el bebé y provocar crisis de llanto.
Relación de los trastornos digestivos con los cólicos del lactante
El síntoma principal es el llanto repentino, intenso e inconsolable que suele aparecer a última hora de la tarde. Normalmente aparece a los 15 días de vida y mejoran a partir de los 4 meses. El bebé suele responder con una postura en flexión, cierre de puños y abdomen tenso.
Algunos cuadros que se dan son:
- Gases que no pueden expulsar
- Reflujo gastroesofágico
- Estreñimiento o dificultad para defecar
- Contracciones intensas de la musculatura intestinal.
Hoy en día se desconoce la causa exacta de los cólicos, aunque se suele asociar a una inmadurez del sistema digestivo.
Otras causas pueden provocar molestias digestivas son:
Alteraciones de la microbiota intestinal
Se ha estudiado que ciertos desequilibrios en la microbiota intestinal del lactante podría afectar a la movilidad intestinal y la producción de gas, lo que puede llevar la producción de los síntomas del cólico. El intestino del recién nacido es estéril, pero al cabo de unas horas ya empieza a ser colonizado por bacterias. Se ha visto que los bebés con cólicos tienen una microbiota menos diversa y con menos lactobacilos. En este caso el tratamiento con probióticos puede ser beneficioso.
Alergias/intolerancias alimentarias
Algunos bebés tienen alergia a la proteína de leche de vaca (APLV). Es un diagnóstico que debe hacer el pediatra. En el caso de la lactancia materna, si la madre ingiere un alimento que contenga esta proteína, esta pasará a su leche.
Los síntomas de esta intolerancia son: molestias digestivas tras la toma, reflujo gastrointestinal, vómitos, diarrea o estreñimiento, sangre y/o moco en heces y poca ganancia de peso. En ese caso la madre deberá eliminar de su dieta los alimentos que contengan proteína de la leche de vaca para continuar con la lactancia.
Otras causas de cólicos del lactante según la Osteopatía
Según la osteopatía, los episodios de llanto incontrolado del bebé pueden estar asociados a otras causas sobre las que se puede desarrollar un tratamiento.
Las más importantes són:
Tensiones craneales
Los huesos del cráneo del bebé son flexibles y están separados por espacios llamados suturas y otras aberturas más grandes llamadas fontanelas. Estos espacios permiten que el cerebro crezca dentro del cráneo y se irán cerrando cuando se complete el crecimiento. Gracias a estas aberturas y la elasticidad del cráneo del feto la cabeza puede adaptarse al canal del parto en el nacimiento. Los huesos del cráneo son capaces de deformarse, comprimirse y “solaparse” unos sobre otros para disminuir el diámetro craneal y facilitar el parto.
Estas deformidades, compresiones y solapamientos aparecideos durante el parto deben corregirse de forma natural al cabo de unos días pero a veces no ocurre así y se crean tensiones en el cráneo que producen malestar al bebé, desembocando en episodios de llanto intenso.
Tensión dural
Debido a la posición intrauterina o por el parto se pueden crear tensiones en diversos tejidos. La tensión dural es el aumento de tensión en la membrana Duramadre.
La Duramadre es una de las meninges que recubren y protegen el sistema nervioso central y la médula espinal. Recubre el interior del cráneo y del canal espinal conectando el cráneo con el sacro. Si durante el parto o la cesárea se producen tracciones importantes, esta membrana puede sufrir y disminuir su elasticidad, provocando malestar y algunos síntomas:
- Llanto intenso y difícil de calmar a cualquier hora del día.
- El bebé está muy irritable y a veces rechaza el contacto físico o que lo vistan o desvistan.
- Tendencia a la extensión de la columna vertebral y tensiones musculares.
- El bebé es capaz de levantar la cabeza cuando está boca abajo desde los primeros días de vida.
- Se estira hacia atrás y no tolera el porteo.
- Dificultades en la lactancia.
Tratamiento de los cólicos del lactante mediante fisioterapia y osteopatía
En la clínica Verónica Fabado trabajamos mediante la terapia manual, combinando nuestra formación en Fisioterapia y Osteopatía. Cada tratamiento es individual y diferente en cada bebé, por ello la entrevista con los padres, la valoración y la exploración son imprescindibles para llegar a un buen diagnóstico y poder elegir el tratamiento más adecuado.
Las técnicas utilizadas son suaves y adaptadas a cada bebé.